Cambios en la industria de bienes raíces de Vallarta • Nayarit

Se dice que cuando Estados Unidos estornuda, México consigue un resfriado. La influencia de la economía estadounidense es tan dominante en el mundo que México no sería el único país en desarrollar síntomas de resfriado. Otros, como Canadá y países de Europa, también los tendrían. Sin embargo, México sería el más afectado, terminaría con un severo caso de gripe. Mientras esta frase es más empleada cuando la economía de Estados Unidos está sufriendo un desplome, también es aplicable en las alzas. Cuando la economía de Estados Unidos mejora, la de México usualmente asciende justo después.

Esta analogía también se puede aplicar al mercado de bienes raíces de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit. En 2008, la actividad local de bienes raíces estuvo en su punto más alto, con cerca de 60 por ciento de ventas provenientes de estadounidenses, mientras el resto del porcentaje provenía en partes semejantes de canadienses y mexicanos. Sin embargo, la recesión de Estados Unidos hizo que estadounidenses abandonaran el mercado y proporcionan pocas ventas. Su lugar fue tomado por los canadienses, cuya economía no estaba tan afectada, y por los mexicanos. Hoy en día, la mayoría de los profesionales de la industria reportan que el mercado está dividido equitativamente entre las tres nacionalidades. Eso es probablemente algo bueno, pues permite ofrecer un mercado estable, más diverso y en constantemente crecimiento.

Así como el mercado de Estados Unidos, el de Puerto Vallarta también experimenta un sustancial incremento en inventario, el cual poco a poco va reduciéndose a números normales. Sin embargo, las bajas en Bahía de Banderas no son tan severas como lo fueron en algunas regiones del país vecino. Debido a que las hipotecas no son tan comunes aquí, muchas propiedades se pagaron en su totalidad y hubo menos ejecuciones.

Aunque las ventas bajaron en todos los niveles, la media del mercado en rango de precios ($500,000 a $800,000 USD) fue el mayor afectado. Mientras que el extremo inferior era visto con “asequible” y el extremo superior —bueno, aquellos que buscan propiedades de más de un millón tienden a ser los que pueden sobrellevar las  crisis y los  cambios del mercado. En los años anteriores, la mayoría de las actividades han estado por debajo de los $250,000 USD, pero eso está cambiando.

Recientemente, el rango medio ha estado bastante activo, algo ocasionado por el aumento del mercado de valores de Estados Unidos y el valor de los bienes raíces nacionales. Los estadounidenses pueden comprar más ahora. Y hay ofertas realmente grandiosas. Muchas de las propiedades que se compraron el año pasado y que se encuentran en el rango medio, estuvieron en la lista de más de un millón de dólares hace algún tiempo. Actualmente, con muy buenas ofertas, el mercado se está recuperando e incluso está creando una falta de inventario para aquellos que buscan comprar una propiedad en este rango de precios.

El rango más alto del mercado también se ha visto más activo, de manera más notable en el área de Punta Mita, en donde se están rompiendo récords de venta en propiedades que están ubicadas frente al mar.

Desde 2008, los desarrollos han comenzado a ofrecer propiedades más chicas con precios por debajo de los $300,000 USD. Sin embargo, esto también está cambiando con nuevos desarrollos de alto valor que se comenzarán a construir este año. Entre estos, Bolongo en la parte norte de la bahía, que ofrecerá condominios y casas en los rangos medio y alto. Que nuevos desarrollos aparezcan en el mercado significa que la demanda está creciendo.

La preocupación por la violencia (que era muy fuerte en los años anteriores) ha disminuido debido a que han ocurrido muy pocos incidente entre las poblaciones de estadounidense y canadienses viviendo en México y el sensacionalismo elevado por los principales medios de comunicación, ya que ellos han estado redireccionando coberturas a lugares como Ucrania y Medio Este. Hoy, la imagen de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit está mejorando y está siendo visto como un buen lugar para retirarse o tener un segundo hogar debido a su maravilloso clima, personas amigables, y una cultura que resulta familiar y encantadora.