Descubriendo los Tesoros de los Pueblitos de la Montaña Cercanos a Puerto Vallarta
En los alrededores de Puerto Vallarta se encuentran El Tuito, San Sebastián del Oeste, Mascota y Talpa de Allende, destinos únicos ideales para escapadas de un día durante la temporada de lluvias.
A continuación, el equipo editorial de Vallarta Lifestyles te presenta algunas de sus peculiaridades para sacarle provecho a tu siguiente visita.
¡Disfrútalos!
El Tuito
El Tuito se ubica a aproximadamente 40 kilómetros hacia el sur de Puerto Vallarta. Su Plaza Principal, con su pintoresco kiosco en el centro, es un lugar perfecto para comenzar tu exploración. Rodeada de árboles y bancas, la plaza invita a relajarse y disfrutar del ambiente tranquilo. Además, puedes visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, un hermoso edificio histórico que data del siglo XVIII. El Tuito también es famoso por su producción de raicilla, una bebida tradicional de la región.
Talpa de Allende
Talpa de Allende, a aproximadamente dos horas y media desde el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, es un importante centro de peregrinación. Su Plaza Principal es un lugar donde se mezclan la espiritualidad y la vida cotidiana. El Santuario de Nuestra Señora del Rosario es un punto focal y la Basílica de Talpa es un impresionante edificio religioso. Además, puedes explorar las calles empedradas y disfrutar de la auténtica comida local en los restaurantes cercanos.
Mascota
A tan solo 100 kilómetros al noreste de Puerto Vallarta, Mascota es un pueblo rodeado de montañas y bosques. Su Plaza Principal es un lugar encantador para disfrutar de un café matutino junto al kiosco. Desde allí, puedes explorar la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores y el Museo Histórico de Mascota. Este pueblito también es famoso por su producción de dulces, raicilla y ambiente relajado.
San Sebastián del Oeste
San Sebastián del Oeste, a aproximadamente una hora en coche desde el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, es un lugar que te transporta en el tiempo. Sus calles empedradas y su arquitectura colonial te harán sentir como si estuvieras en el siglo XIX. La Plaza Principal, con su kiosco en el centro, es un punto de encuentro para los residentes y visitantes. Desde allí, puedes explorar el Templo San Sebastián Mártir. Además, no te pierdas el Puente Curvo, un rincón fotogénico con una pequeña cascada entre las casas típicas.
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