Las Islas Marías Abrirán a Visitantes en Abril de 2022
Después de un año de retraso, las Islas Marías (frente a las costas de Riviera Nayarit) confirmaron la apertura a visitantes en abril de 2022.
Desde 1905 hasta 2019, estas islas funcionaron como una prisión, pero gracias a un decreto presidencial anunciado el 8 de marzo de 2019, se inició la transformación cultural y ambiental de este lugar.
El Proyecto Integral Islas Marías está conformado por tres elementos: la protección y conservación de este archipiélago para mantenerlo como Área Natural Protegida; la instalación del Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua – José Revueltas”; y la apertura de la Isla María Madre a los visitantes.
Las Islas Marías fueron declaradas Área Natural Protegida (ANP) con carácter de reserva de la biósfera y posteriormente fueron reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dentro de la ANP, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) tiene la misión de mantener el equilibrio ambienta, así como promover la restauración y protección del área.
La Secretaría de Turismo Federal diseñará un conjunto de actividades y experiencias para que los visitantes puedan disfrutar y conocer la historia de la Isla María Madre, al tiempo que se garantiza una adecuada conservación de la flora y fauna.
López Obrador, presidente de México, aclaró que el transporte hacia las islas será desde Puerto Vallarta, Jalisco; San Blas, Nayarit y Mazatlán, Sinaloa.
Curiosidades de las Islas María
- Durante más de un siglo, la prisión de las Islas Marías fue uno de los lugares más temidos en el imaginario de los mexicanos.
- La prisión se estableció en María Madre, la isla más grande de las cuatro que conforman este archipiélago donde abunda la vida silvestre.
- A lo largo de su historia, la prisión tuvo distintos niveles de represión y presos de distinta peligrosidad.
- En la isla también hubo prisioneras, aunque su número siempre fue muy inferior al de los hombres.
- Al inicio llegaba gente que había cometido delitos reiterados (robos y/o circulación de moneda falsa).
- Muchos vivían en semilibertad, es decir, confinados en la isla, pero sin estar tras las rejas.
- Hubo un par de compañías (una camaronera y un aserradero) donde los presos podían trabajar.
- Algunos presos vivían con sus familias, por lo que hubo momentos en que había cientos de niños (hasta 600 aproximadamente). Las familias podían quedarse por semanas o meses.
- Con el paso del tiempo fueron disminuyendo las familias y niños (durante el desalojo final solamente se registraron siete familias y 10 niños).
- Uno de los cuatro complejos que cerraron en 2019 fue un centro de alta seguridad, donde los presos vivían confinados de dos en dos en celdas de escasos metros cuadrados.
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