5 Historias y Leyendas de Terror en Puerto Vallarta
Las historias o leyendas de terror son elementos de la tradición oral que al mismo tiempo causan curiosidad, asombro y temor. Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha tratado de explicar fenómenos paranormales y experiencias atípicas, relacionándolas con personajes extraordinarios, energías oscuras o sucesos trágicos que tuvieron lugar en el pasado. ¡Seguramente de niño se te erizó la piel al escuchar alguna de estas historias!
Especialmente, estos relatos abundan en ciudades antiguas y atraen a cientos de curiosos a sus escenarios: casas y edificios abandonados, antiguos castillos, cementerios y otros lugares que se han vinculado con hechos terroríficos; todos con una atmósfera tétrica.
Pero, ¿qué hay de Puerto Vallarta?, ¿cuáles son las narraciones o anécdotas que se cuentan en la localidad y en qué lugares han sucedido? A continuación, te presentamos algunas de ellas.
LO QUE LA GENTE CUENTA…
El Camión de la Muerte
Algunos lugareños narran que, a finales de la década de los 80, sucedió un aparatoso incidente vial sobre la carretera Las Palmas – Puerto Vallarta, a la altura de las instalaciones de la Pepsi. Un camión urbano se impactó contra un volteo y lamentablemente fallecieron la mayoría de los pasajeros.
De acuerdo con los testigos, minutos antes de que esto sucediera, una mujer de edad avanzada, vestida de negro y con un comportamiento extraño, abordó la unidad. Esto causó la inquietud y extrañeza de los demás usuarios, por lo que se cree que eso detonó el accidente.
Hoy en día, los conductores del área comentan que suelen ver a la figura de esta mujer por las noches. Incluso, algunos taxistas han externado que de la nada, aborda el asiento del copiloto durante ese tramo.
El Gentil
El océano es un hábitat al que se le ha temido a lo largo de la historia. Mucho se desconoce de las especies que existen en las grandes profundidades y Bahía de Banderas cuenta con una historia relacionada a una creatura inusual de dos metros de longitud. Le llaman “El Gentil” y se trata de un ser híbrido entre un ser humano y un pez (aunque otros aseguran que tiene más parecido a un reptil).
La leyenda es típica de la comunidad de Boca de Tomates y la zona norte de la bahía. Cuenta la historia que el pescador Pancho Jiménez estaba convencido de la existencia de “El Gentil”, gracias a las anécdotas que le contaron sus antepasados. Sin embargo, pocos le creían y el día que finalmente lo vio, frente a la playa de La Cruz de Huanacaxtle, cayó en un estado taciturno. A los tres días, decidió salir en su búsqueda, pero nunca volvió. Su canoa fue encontrada 15 días después de su desaparición.
Antiguo Hospital Regional de Puerto Vallarta
De 1981 a 2004, este complejo fue el principal centro de salud pública de la región. Actualmente, sus instalaciones albergan las oficinas de diferentes institutos y dependencias del gobierno municipal. Debido a la gran cantidad de personas que fueron atendidas y fallecieron en este recinto, diversas historias le han sido atribuidas. Una de ellas es la de una pequeña niña que ronda los pasillos y el área de sanitarios. De acuerdo con los trabajadores del lugar, son varios los testimonios de compañeros que la han visto pasar, pero que no logran encontrarla una vez que se pierde entre los umbrales.
La Mujer del Río Cuale
Cuenta la leyenda que, por las noches, una anciana que porta un largo vestido negro camina lentamente sobre la orilla y las oscuras inmediaciones del Río Cuale. Mientras que algunos aseguran que lanza gritos a manera de “La Llorona”, otros simplemente se han quedado atónitos ante su enigmática apariencia y pavorosa mirada.
Cementerio Municipal
Ubicado en la colonia 5 de Diciembre, el Cementerio Municipal data de 1956. A lo largo de estos años, ha sido objeto de relatos que plantean desde la aparición de una mujer que levita y desaparece en los muros, hasta la presencia de luces extrañas entre las tumbas.
Antes de ocupar este espacio, el panteón se asentaba en lo que ahora es el Parque Hidalgo. Como parte de la tradición oral de la ciudad, se dice que cuando recién cambió de ubicación, una dama vestida de negro era vista a altas horas de la noche realizando una peregrinación desde el parque hasta la nueva instalación en la calle San Salvador.
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