Los Arcos de Mismaloya: Majestuosos e Imponentes

Hace varios miles de años, Los Arcos de Mismaloya no existían como tal, ya que eran una parte de la montaña adyacente que vemos a lo largo de la costa de la bahía.

Esta montaña, formada de roca de granito sólido, se fue desgastando con el paso del tiempo, ya que el potente oleaje pegaba constantemente contra ella. De esta manera, el monte erosionó lentamente hasta que un día, la parte que conectaba la tierra con el arco más cercano a la costa se hundió en el océano, dejando las cuatro rocas que hoy en día vemos como islas.

Cada roca o “arco” tiene un túnel misterioso creado de manera natural, de aproximadamente 25 m de altura, el cual ofrece una excelente oportunidad para observar el poderoso movimiento del oleaje mientras choca con la formación rocosa, ya sea a distancia o de cerca.

Una característica única de este lugar es su pared vertical bajo el agua que contempla 250 m de profundidad por el lado oeste de las rocas, donde se encuentran varios descensos ideales para buzos profesionales, como El Cañón o La Quijada del Diablo.

En esta impresionante fotografía se alcanzan a apreciar los arcos más grandes, así como la quietud de las cálidas aguas del Pacífico mexicano.

Por otro lado, se dice que alrededor de Los Arcos de Mismaloya se encuentran unas de las aguas más hondas de la Bahía de Banderas, llegando a más de 1,000 m de profundidad.

Foto por Danya Soto.