Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe: Uno de los Símbolos más Reconocibles de Puerto Vallarta

Sin duda alguna, el corazón y alma de Puerto Vallarta es El Centro, donde se encuentran algunas de las principales atracciones culturales de la ciudad. Una de ellas es la hermosa Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada justo al frente de la Plaza de Armas.

Su construcción comenzó en 1903 y, desde entonces, como muchos otros templos de México, ha crecido en tamaño y esplendor. Para 1917, sus cimientos ya desplegaban los pilares principales y las paredes estaban en su lugar. Durante los siguientes años, su desarrollo se dio de manera paulatina bajo la dirección de distintas personas, por lo que la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe combina libremente distintos estilos arquitectónicos: el edificio principal es considerado neoclásico, las torres tienen un poco de renacentistas y la corona tiene una apariencia barroca.

Para 1952, la torre principal fue completada. Sin embargo, mucha gente considera que la construcción culminó hasta 1965, año en que la corona realizada por José Ramírez fue colocada bajo la supervisión del padre Rafael Parra.

Su interior conserva hermosas obras de arte, entre ellas el altar mayor de mármol coronado con la imagen de la Virgen de Guadalupe pintada por el artista Ignacio Ramírez; así como las pinturas que representan las estaciones del viacrucis, un comulgatorio, un púlpito y confesionarios de madera labrada.

En 1995, uno de los pocos terremotos fuertes que se han sentido en Puerto Vallarta, tumbó la corona original, la cual fue reemplazada por una obra esculpida por el artista Carlos Terres.

Por cierto, del 1 al 12 de diciembre de cada año, se llevan a cabo múltiples procesiones hacia este templo para honrar a la virgen que se le apareció a un joven indígena llamado Juan Diego en 1531. Los peregrinos se congregan para agradecerle por los favores recibidos durante el año.