El Unicornio de la Buena Fortuna: La Combinación del Arte con la Creencia de lo Extraordinario

Sobre el Malecón de Puerto Vallarta, una de las esculturas más encantadoras es “El Unicornio de la Buena Fortuna”. Esta obra de arte emana elegancia y misterio, por lo que ha cautivado a residentes y visitantes desde su colocación el 14 de enero de 2011.

Esta obra maestra de tres metros de altura y metro y medio de largo, esculpida en bronce con la técnica de moldeo y fundición a la cera perdida por el talentoso artista Aníbal Riebeling, está inspirada en las antiguas leyendas donde los unicornios eran símbolos de buena suerte.

Nacido en Guadalajara en 1970, Riebeling ha dejado una marca indeleble en el mundo del arte con su creación. Desde su infancia ha estado interesado en las artes, por lo que enseguida estudió Diseño Industrial en la Universidad de Guadalajara.

La escultura ha atraído la atención no solo por su magnífica presencia, sino también por la leyenda que la rodea. Según la creencia popular, aquellos que tocan el cuerno del unicornio serán bendecidos con buena fortuna y prosperidad.

En 2021, se tuvo que elevar la base de la escultura no solo para destacarla aún más, sino también para contribuir a preservar su belleza.

El Unicornio de la Buena Fortuna es un recordatorio poderoso de la magia que resulta al combinar el arte con la creencia de lo extraordinario.